Últimamente mi blog parece un obituario pero es que hay etapas así de vez en cuando. Panicky Wasters, el grupo de mi barrio con el que tenía un EP entre manos se separan. Les conocí
Últimamente mi blog parece un obituario pero es que hay etapas así de vez en cuando. Panicky Wasters, el grupo de mi barrio con el que tenía un EP entre manos se separan.
Les conocí en 2012, a través de las redes sociales. No conozco a casi nadie de una franja de edad más baja en mi barrio, así que me sorprendí al saber que unos chavales tenían un grupo con unas referencias tan próximas a mi gusto justo al lado de mi puerta. Parecían simpáticos, les pedí alguna canción propia y me gustaron, así que yo, que por aquel entonces aún no había perdido la esperanza de poder trabajar en lo que mis títulos académicos acreditan que he estudiado, les propuse grabar algún tema. Y con más ilusión que medios, en unos días grabamos el que sería su primer gran tema en aquel momento, The Ballad of Mia Wallace, del que hasta grabaríamos un trailer en vídeo. Aquel tema les puso en el mapa así que decidimos grabar otro de sus temas más celebrados en los directos por entonces, Feel It. Incluso llegamos a grabar unos temas en directo en su local de ensayo con público, pero se ahogaron debajo de un cubata que me tiró un fan sobre el ordenador (sin querer) en Space Monkey.
Tras estas canciones, deciden dar el salto a estudio y les pierdo un poco la pista, aunque siguen dando directos, creciendo profesionalmente y graban un EP.
En 2014, se vuelven a poner en contacto conmigo para grabar de nuevo bajo mi producción su nuevo tema, Crush. Ahí sacaremos un nuevo sonido más oscuro que el pop rápido, como denominaban anteriormente a su sonido personal. Con estas canciones y las nuevas que van componiendo, encaran el año 2015 con una progresión logarítmica en la escena indie underground de Madrid, repleto de conciertos y con una gran expectación en los blogs de la capital. Con estas expectativas, deciden contratarme para grabar lo que iba a ser la consagración de su nuevo sonido, otro EP más oscuro y más denso, aunque con canciones más redondas e incluso con cierto nivel de experimentación. Estas grabaciones han quedado inéditas por el momento. Con toda esta presión, lo que empezó siendo una banda de amigos que hacían versiones de The Libertines o las Vulpess, se convirtió en una banda con proyección de futuro y con un nivel creciente de profesionalización, lo que hizo que algunos de sus miembros no fueran a la misma velocidad y no se sintieran cómodos con este nuevo ritmo de trabajo, incluso a nivel físico. Como son amigos ante todo, y consideran que Panicky Wasters son los cuatro componentes juntos, deciden disolver el grupo.
Yo, que me conozco estas cosas, sé que a la mayoría de ellos les volveremos a encontrar en otros proyectos. Incluso alguno de ellos ya lo estaba compaginando últimamente con otra banda.
Mientras tanto, me quedo con el EP inédito a la espera de que alguno de ellos triunfe y nos saque de pobres a los otros tres y a mí.
Larga vida al pop rápido y a la memoria de los Panicky Wasters.